2 Reyes 8:9-15 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

9. Entonces Jazael salió al encuentro de Eliseo llevándole un regalo de todo lo bueno que hay en Damasco. Se necesitaron cuarenta camellos para cargar todo. Al acercarse a Eliseo, Jazael le dijo: —Tu seguidor, Ben Adad, rey de Siria, me mandó preguntarte si se va a recuperar de su enfermedad.

10. Entones Eliseo le dijo a Jazael: —Anda y dile a Ben Adad que se va a recuperar, pero la verdad es que el SEÑOR me dijo que de todos modos va a morir.

11. Eliseo miró fijamente a Jazael hasta que le dio vergüenza a Jazael. El hombre de Dios comenzó a llorar.

12. Jazael le preguntó: —Señor, ¿por qué lloras? Eliseo le contestó: —Lloro porque yo sé el mal que le vas a hacer a los israelitas. Incendiarás sus ciudades fortificadas. Matarás a filo de espada a sus jóvenes y a sus bebés y abrirás los vientres de las mujeres embarazadas.

13. Jazael le dijo: —Yo no soy más que un perro, ¿cómo puedo yo hacer tales cosas? Eliseo le contestó: —El SEÑOR me mostró que serás rey de Siria.

14. Entonces Jazael se retiró de donde estaba Eliseo y se fue a ver al rey. Ben Adad le preguntó a Jazael: —¿Qué te dijo Eliseo? Jazael le contestó: —Eliseo me dijo que vivirás.

15. Pero al día siguiente Jazael tomó un trapo mojado, cubrió la cara de Ben Adad y lo asfixió. Al morir Ben Adad, Jazael reinó en su lugar.

2 Reyes 8