13. Mediré a Jerusalén con la misma medida que medí a Samaria y usaré la misma plomada que usé para juzgar a la familia de Acab. Limpiaré a Jerusalén como quien lava y restriega un plato y lo pone boca abajo.
14. Dejaré abandonado al resto de mi pueblo y los entregaré al poder de sus enemigos, que los saquearán y los despojarán.
15. Ellos han hecho lo que yo considero malo y han provocado mi enojo desde el día que salieron de Egipto hasta hoy.