12. En aquel tiempo Merodac Baladán hijo de Baladán era rey de Babilonia. Como se enteró que Ezequías había estado enfermo, mandó cartas y un regalo a Ezequías.
13. Ezequías recibió a los enviados de Babilonia y les mostró todos los tesoros de su palacio. Les mostró la plata, el oro, las especias, los costosos perfumes, las armas y todo lo que había en la tesorería real. No hubo nada que no les mostrara en su palacio y en todo el reino.
14. Entonces el profeta Isaías se le acercó a Ezequías y le preguntó: —¿Qué te dijeron esos hombres? ¿Qué querían y de dónde venían? Ezequías le contestó: —Vinieron de Babilonia, un país muy lejano.