5. El rey de Asiria invadió muchos lugares de Israel. Llegó a Samaria y la sitió durante tres años.
6. El rey de Asiria se apoderó de Samaria en el año noveno del reinado de Oseas en Israel, tomó prisioneros a los israelitas y los desterró a Jalaj por la región del río Jabor en Gozán y en otras ciudades de los medos.
7. Estas cosas ocurrieron porque los israelitas pecaron contra el SEÑOR su Dios, el que los sacó de Egipto y los libró del faraón, rey de Egipto. Pero los israelitas comenzaron a adorar a otros dioses
8. y a hacer lo mismo que hacían los otros pueblos que el SEÑOR había expulsado de la tierra para que los israelitas vivieran en ella. Los israelitas también siguieron las costumbres paganas de los reyes que los gobernaron
9. y, secretamente, hicieron maldades contra el SEÑOR su Dios. Los israelitas construyeron santuarios paganos en todas sus poblaciones, desde el pueblito más insignificante hasta la ciudad más grande.
10. También los israelitas colocaron monumentos de adoración y postes de Aserá en cada colina y bajo todo árbol frondoso.
11. Los israelitas quemaban incienso ahí en todos los santuarios sobre las colinas, tal como era costumbre en las otras naciones, las cuales el SEÑOR había expulsado de la tierra antes de ellos. Los israelitas hicieron lo malo e hicieron enojar mucho al SEÑOR al
12. adorar ídolos. El SEÑOR les había dicho a los israelitas que no lo hicieran.
13. El SEÑOR, sin embargo, usó todo profeta y vidente para advertir a Israel y Judá. Les dijo: «Vuélvanse de la maldad que están cometiendo. Obedezcan mis mandamientos y decisiones. Cumplan con las leyes que les mandé a sus antepasados por medio de mis siervos los profetas que les envié».
14. Pero la gente no hizo caso; fueron tercos como sus antepasados que no creyeron en el SEÑOR su Dios.
15. La gente rechazó las decisiones y el pacto que Dios hizo con sus antepasados y el testimonio que les dio. Ellos siguieron lo que no tenía sentido y ellos mismos perdieron el sentido siguiendo las costumbres de las naciones vecinas, que el SEÑOR les ordenó que no siguieran.
16. La gente abandonó todos los mandamientos del SEÑOR su Dios. Se hicieron dos imágenes de becerros y postes de Aserá, adoraron todas las estrellas del cielo y sirvieron a Baal.
17. Sacrificaron sus hijos e hijas en el fuego, practicaron la magia y la brujería para adivinar el futuro y se dedicaron a hacer lo que el SEÑOR les dijo que era malo. De esta manera provocaron su enojo.
18. Entonces el SEÑOR se enojó muchísimo con Israel y los expulsó de su presencia. No quedó ni un israelita, sólo quedó la tribu de Judá.
19. Pero ni aun la gente de Judá obedeció los mandatos del SEÑOR su Dios. La gente de Judá vivió tal como vivieron los israelitas.