19. Su oración y la respuesta que recibió, al igual que todo lo que tiene que ver con su pecado e infidelidad, los lugares donde hizo santuarios sobre las colinas y donde colocó postes de Aserá y los ídolos que hizo antes de humillarse ante Dios, todo esto está escrito en Las crónicas de los videntes.
20. Manasés murió y fue sepultado en su palacio, con sus antepasados. Su hijo Amón reinó en su lugar.
21. Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y gobernó dos años en Jerusalén.
22. Amón hizo las mismas maldades ante el SEÑOR como había hecho su papá Manasés. Ofreció sacrificios a los mismos ídolos que su papá había hecho, y los adoró.
23. Pero, a diferencia de su papá, Amón no se humilló ante el SEÑOR, y por eso multiplicó sus pecados.