2 Crónicas 32:19-29 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

19. Les decían que el Dios de Jerusalén era igual a los dioses de los otros pueblos de la tierra obra del ser humano.

20. Debido a esto, el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz oraron y pidieron ayuda al cielo.

21. Entonces el SEÑOR mandó a un ángel que aniquiló a todos los soldados, capitanes y comandantes del campamento del rey de Asiria y este se vio obligado a volver a su país, cubierto de vergüenza. Cuando entró al templo de su dios, sus propios hijos lo asesinaron a espada.

22. Así fue que el SEÑOR salvó a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de las manos del rey de Asiria y de todos sus enemigos, y le dio paz en todas sus fronteras.

23. Entonces mucha gente fue a Jerusalén con ofrendas para el SEÑOR y regalos costosos para Ezequías, rey de Judá. El prestigio de Ezequías aumentó frente a todas las demás naciones.

24. En esos días Ezequías se enfermó y estuvo al borde de la muerte. Entonces oró al SEÑOR, quien le respondió y le dio una señal.

25. Pero Ezequías no agradeció el favor recibido, sino que se llenó de orgullo, y eso hizo enojar a Dios contra él y también contra Judá y Jerusalén.

26. Pero luego Ezequías dejó el orgullo de su corazón y se humilló junto con los habitantes de Jerusalén. Entonces mientras Ezequías vivió, el SEÑOR no volvió a descargar su ira contra ellos.

27. Ezequías tuvo muchas riquezas y honores. Adquirió tesoros de plata y oro, piedras preciosas, perfumes, escudos y toda clase de objetos valiosos.

28. Hizo también depósitos para almacenar el trigo, el vino y el aceite. Mandó hacer establos para toda clase de ganado y rediles para los rebaños.

29. Ezequías edificó también ciudades y adquirió ganado y rebaños en abundancia porque Dios le había dado muchísimas riquezas.

2 Crónicas 32