10. Así hizo David muchas veces, y cada vez Aquis le preguntaba a David a quién había atacado y de dónde se había apoderado de todo. David decía: «Ataqué al sur de Judá» o «Ataque al sur de Jeramel» o «Ataqué a los quenitas».
11. David nunca llevaba prisioneros a Gat, porque pensaba: «Si dejo a alguien vivo, ese le puede contar a Aquis lo que hice». Así hizo David durante todo el tiempo que vivió en territorio filisteo.
12. Aquis empezó a confiar en David, y se decía a sí mismo: «Ahora el mismo pueblo de David lo odia. Todo Israel lo odia, y ahora David siempre me servirá a mí».