1 Samuel 25:22-33 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

22. Que el SEÑOR me castigue si dejo vivo un día más a uno solo de los hombres de la familia de Nabal».

23. En ese preciso momento, llegó Abigail. Al ver a David, se desmontó de su asno y se postró rostro en tierra, inclinándose ante él.

24. Se arrojó a sus pies, y le dijo: —Señor mío, permítame hablarle, le pido que me escuche. Yo tengo la culpa de lo que pasó.

25. Yo no vi a los hombres que usted mandó. No ponga atención al insensato de Nabal, que bien le hace honor a su nombre, que significa insensato. En realidad es un hombre insensato.

26. El SEÑOR ha evitado que usted mate gente inocente. Tan cierto como que el SEÑOR y usted viven, que a sus enemigos y a todos los que quieran hacerle daño les pase lo mismo que a Nabal.

27. Su servidora le ha traído este regalo para que les dé a sus hombres.

28. Le ruego que perdone mis faltas. Ciertamente el SEÑOR fortalecerá a su familia porque usted pelea las batallas a favor del SEÑOR. Nunca en su vida será usted hallado en falta.

29. Si alguien lo persigue para matarlo, protegerá su vida como algo precioso para él. Pero a sus enemigos los tirará lejos como piedra de honda.

30. Cuando el SEÑOR cumpla lo que le prometió, lo hará a usted líder de Israel.

31. Cuando eso suceda, ¿querrá usted tener el recuerdo de una masacre? ¿querrá tener fama de alguien que no espera a que Dios le resuelva los problemas? Le ruego que se acuerde de mí cuando el SEÑOR le haga líder de Israel.

32. David le respondió a Abigail: —Alabado sea el SEÑOR, Dios de Israel, por haberte enviado a mi encuentro.

33. Que Dios te bendiga por tu buen juicio. Has evitado que mate gente inocente el día de hoy.

1 Samuel 25