4. Tengo cien mil kilos de oro de Ofir y doscientas sesenta toneladas de plata refinada para cubrir las paredes de cada salón.
5. Entrego oro para los objetos de oro y plata para los objetos de plata. Los dejo en manos de expertos artesanos. Ahora, ¿quién de ustedes está dispuesto hoy a dedicarse al SEÑOR?»
6. Entonces los jefes de familia, los jefes de las tribus de Israel, los jefes de mil y cien soldados, y los funcionarios administrativos del rey hicieron voluntariamente sus donaciones.
7. Lo que ofrendaron al servicio de la casa de Dios fueron ciento sesenta y cinco mil kilos y diez mil monedas de oro, trescientos treinta mil kilos de plata, y como seiscientos mil kilos de bronce y tres millones trescientos mil kilos de hierro.
8. Todos los que tenían piedras preciosas las donaron para la tesorería del templo del SEÑOR que estaba a cargo de Jehiel el guersonita.
9. Toda la gente estaba contenta de tanta generosidad porque habían dado de todo corazón y voluntariamente al SEÑOR. El rey David también estaba muy contento.
10. Luego David hizo esta oración de alabanza al SEÑOR frente a todo su pueblo: «¡Bendito seas por siempre, SEÑOR, Dios de Israel y padre nuestro!