6a. El ángel me dijo:
12. como las dos ramas de olivo que, por sus conductos de oro, vierten su aceite dorado, ¿qué representan?
13. El ángel me respondió:— ¿No sabes lo que representan?Le contesté:— No lo sé, Señor.
14. Entonces él me dijo:— Son los dos ungidos que están al servicio del Dueño de toda la tierra.
6b. Esta es la palabra que el Señor dirigió a Zorobabel:— No depende [el éxito] de la fuerza o de la violencia —dice el Señor del universo—, sino de mi espíritu.