1. Cuando ya estaban cerca de Caserín, frente a Nínive, dijo Rafael:
2. — Tú sabes en qué situación dejamos a tu padre.
3. Adelantémonos a tu esposa y preparemos la casa antes que lleguen los demás.
4. Se fueron juntos, y Rafael le dijo a Tobías que llevara en sus manos la hiel. El perro los seguía a los dos.
5. Ana estaba sentada, fija la mirada en el camino por donde su hijo había de regresar.
6. Presintiendo su llegada, dijo al padre:— ¡Mira, ahí viene tu hijo con su compañero!
7. Rafael dijo a Tobías antes de que se acercara a su padre:— Estoy seguro de que los ojos de tu padre volverán a abrirse.
8. Úntaselos con la hiel del pez: la medicina contraerá y hará que desaparezcan las manchas blancas de sus ojos. Tu padre recuperará la vista y verá de nuevo la luz.