17. Entonces, repentinas y terribles pesadillas los sobresaltarony un inesperado terror se apoderó de ellos.
18. Tendidos por todas partes con apenas un soplo de vida,daban a entender cuál era la causa de su muerte;
19. los sueños, en efecto, que los habían sobresaltado,eran como predicciones para que no perecieransin conocer la causa del castigo que estaban sufriendo.
20. Pero también el pueblo fielfue probado con la muertey muchos perecieron en el desierto.No duró mucho, sin embargo, tu ira
21. porque un hombre intachablese dio prisa a defenderlos:con las armas de su condición sacerdotal—oración e incienso expiatorio—se enfrentó a tu ira y puso fin al castigo,mostrando que era tu fiel servidor.
22. Venció tu ira no con la fuerza corporalni con la potencia de las armas,sino que aplacó con la palabraal que estaba ejecutando el castigo,recordándole los pactos y promesasque había hecho con los antepasados.