19. Otras veces, en cambio, aun en medio del agua,la llama ardía con más fuerza que el mismo fuego,para arrasar así los frutos de una nación culpable.
20. Mas a tu pueblo lo alimentaste con manjar de ángeles,enviándole desde el cielo un pan preparado sin esfuerzo,un pan que contenía en sí todo deleitey capaz de satisfacer todos los gustos.
21. Este sustento que tú dabas a los hijoshacía patente con respecto a ellos tu dulzura,pues se adaptaba al gusto de quien lo comíatransformándose en lo que apetecía a cada uno.
22. Nieve y hielo resistían al fuego sin deshacersepara que se dieran cuenta de que ese fuego,incluso ardiendo en medio del granizoy despidiendo chispas entre la lluvia,era capaz de arrasar las cosechas de los enemigos;
23. en cambio, para que los justos pudieran alimentarse,ese mismo fuego olvidaba su eficacia.