Números 22:33-38 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

33. Cuando la burra me vio, se desvió por mi causa estas tres veces. De no haberse desviado, yo te hubiera matado a ti, dejándola a ella viva.

34. Entonces Balaán dijo al ángel del Señor:— He pecado al no saber que eras tú quien te interponías en mi camino. Si el viaje te sigue pareciendo mal, regresaré de inmediato.

35. Pero el ángel del Señor dijo a Balaán:— Vete con esos hombres; pero sólo dirás lo que yo te ordene.Marchó, pues, Balaán con los dignatarios de Balac.

36. Y cuando Balac oyó que venía Balaán, salió a recibirlo a Ir Moab, ciudad que está junto a la frontera del Arnón, en el límite de su territorio.

37. Balac dijo a Balaán:— ¿Por qué no viniste cuando te mandé llamar por primera vez? ¿Acaso no está en mi mano recompensarte?

38. A lo que Balaán respondió:— Y ahora que he venido a ti, ¿podré decir lo que quiera? ¡Pues no! Sólo podré pronunciar las palabras que Dios ponga en mi boca.

Números 22