12. Jesús entró en el Templo y expulsó a todos los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de monedas y los puestos de los vendedores de palomas
13. increpándolos:— Esto dicen las Escrituras: Mi casa ha de ser casa de oración; pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.
14. Más tarde se acercaron a Jesús, en el Templo, algunos ciegos y tullidos, y él los curó.