11. Por eso, señor, evita entrar directamente en combate con ellos y no morirá ni uno solo de tus hombres.
12. Permanece en el campamento, mantén alerta a todos los que forman tu ejército y manda que tus soldados se apoderen del manantial que brota al pie de la montaña,
13. porque ahí van a buscar agua los habitantes de Betulia. Cuando ya estén muriéndose de sed, entregarán la ciudad, y nosotros entonces, con toda nuestra gente, subiremos a la cima de los montes cercanos, acamparemos allí y estaremos atentos a que ni un solo hombre salga de la ciudad.
14. El hambre los consumirá con sus mujeres y sus niños, y antes que la espada caiga sobre ellos, habrán quedado tendidos por las calles de su ciudad.
15. Así harás que paguen muy caro su rebeldía y el haberse negado a salir pacíficamente a recibirte.