17. Él respondió refiriéndoles lo que se había dicho en el consejo de Holofernes. Repitió las palabras que había pronunciado en medio de los jefes de los asirios y reveló las insolentes amenazas de Holofernes contra la gente de Israel.
18. El pueblo entonces, postrándose, adoró a Dios y clamó:
19. — ¡Señor, Dios del cielo, mira su soberbia y apiádate de nuestra raza humillada! ¡Vuelve hoy tu mirada hacia nosotros, pues estamos consagrados a ti!
20. Después tranquilizaron a Ajior y lo elogiaron efusivamente.
21. Concluida la reunión, Ozías lo llevó a su casa, donde ofreció un banquete a los ancianos. Toda aquella noche la pasaron invocando al Dios de Israel, y rogándole que los ayudara.