17. En seguida entró en la tienda donde Judit había estado alojada y, al no encontrarla, se precipitó en medio de la gente, gritando:
18. — ¡Esos esclavos nos han traicionado! ¡Una sola mujer hebrea ha traído la deshonra sobre la casa del rey Nabucodonosor! ¡Miren a Holofernes, tirado en tierra, sin cabeza!
19. Al oír esto, los jefes del ejército asirio se rasgaron las vestiduras completamente desconcertados, y por todo el campamento comenzaron a oírse sus lamentos y sus gritos.