14. Él te hablará de algo que puede ser tu salvación y la de tu familia”.
15. Apenas comencé a hablarles, descendió sobre ellos el Espíritu Santo, como lo hizo sobre nosotros al principio.
16. Recordé entonces que el Señor había dicho: “Juan bautizaba con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo”.
17. Por consiguiente, si Dios les concedió el mismo don que a nosotros que hemos creído en Jesucristo el Señor, ¿quién era yo para oponerme a Dios?
18. Estas razones hicieron callar a los oyentes, que alabaron a Dios y comentaron:— ¡Así que Dios ha concedido también a los no judíos la oportunidad de convertirse para alcanzar la vida eterna!