7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo. Y como hijo que eres, Dios te ha declarado también heredero.
8. En otro tiempo no conocían a Dios y estaban al servicio de falsos dioses.
9. Pero ahora que ya conocen a Dios o, mejor dicho, ahora que Dios los conoce, ¿cómo es que vuelven a dejarse esclavizar por esas realidades mundanas que no tienen fuerza ni valor?