5. Entonces me dijo:— Hijo de hombre, pon interés, observa bien y escucha con atención todo lo que voy a decirte sobre todas las normas y disposiciones relativas al Templo*. Fíjate bien en quiénes tienen acceso al Templo y en quiénes son excluidos del santuario.
6. Di a esos israelitas rebeldes: Esto dice el Señor Dios: ¿No tienen bastante con las abominaciones que han cometido, pueblo de Israel?
7. Han permitido que extranjeros incircuncisos de corazón y de cuerpo entren en mi santuario para profanarlo cuando me ofrecen pan, grasa y sangre. Ustedes han roto mi alianza con esas prácticas abominables
8. y han desatendido el servicio a mis cosas santas, cediéndoles a ellos el servicio que se me debe en el santuario.
9. Esto dice el Señor Dios: Ningún extranjero incircunciso de corazón y de cuerpo entrará en mi santuario, ningún extranjero que habite entre los israelitas.
10. Los levitas que se alejaron de mí cuando Israel se descarrió abandonándome y yendo detrás de sus ídolos cargarán con su culpa.
11. Serán los responsables del servicio de seguridad en mi santuario, vigilando las puertas, y desempeñarán otras funciones en el área del Templo. Serán los encargados de degollar las víctimas de los holocaustos y las sacrificadas en favor del pueblo, a cuya disposición estarán para servirlo.