10. Los egipcios las recogieron y las amontonaron; y un hedor insoportable se extendió por todo el país.
11. Viendo el faraón que se le daba un respiro, se mantuvo intransigente y como había predicho el Señor, no cumplió lo prometido a Moisés y Aarón.
12. El Señor dijo a Moisés:— Manda a Aarón que extienda su vara y golpee con ella el polvo del suelo para que se convierta en mosquitos por todo Egipto.