1. No confíes en tus riquezas ni digas:“con ellas tengo ya suficiente”.
2. No blasones de tu capacidad y de tu fuerzadejándote llevar de tus pasiones.
3. No digas: “¿quién tiene poder sobre mí?”,porque el Señor no dejará de hacer justicia.
4. Ni digas: “he pecado y ¿qué me ha sucedido?”,porque es grande la paciencia del Señor.