15. El trabajo hastía tanto al necio,que ni siquiera sabe cómo ir a la ciudad.
16. ¡Ay del país donde reina un muchacho,y cuyos nobles banquetean de madrugada!
17. ¡Dichoso el país donde reina un nobley cuyos príncipes comen a su hora,para recobrar fuerzas y no para emborracharse!
18. Al perezoso se le hunde el techo,al ocioso se le llena la casa de goteras.