9. en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad,
10. y en el que, como cabeza de todo principado y de toda potestad, ustedes han alcanzado la plenitud.
11. Por su unión con Cristo están circuncidados; no en sentido físico, sino con la circuncisión de Cristo, que es la que los despoja de sus desordenadas apetencias humanas.
12. Por el bautismo han sido sepultados con Cristo y con él también ustedes han resucitado al creer en el poder de Dios, que lo resucitó triunfante de la muerte.