11. mientras decía:— De Dios he recibido estos miembros; ahora, sin embargo, por amor a sus leyes, los desprecio con la esperanza de recuperarlos de él nuevamente.
12. El rey y los que lo acompañaban estaban asombrados por el valor de aquel joven, que no temía al tormento.
13. Después de él, torturaron igualmente al cuarto que,
14. estando a punto de morir, dijo:— Quienes mueren víctimas de la crueldad humana, albergan la esperanza de que Dios los resucitará. Para ti, sin embargo, no habrá resurrección a la vida.
15. Trajeron en seguida al quinto y comenzaron a torturarlo;