2 Macabeos 11:6-13 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

6. Cuando el Macabeo y sus tropas se enteraron de que Lisias había sitiado aquella fortaleza, se pusieron todos a suplicar al Señor, entre gemidos y lágrimas, que enviara un ángel bueno para salvar a Israel.

7. El Macabeo, que fue el primero en empuñar las armas, exhortó a los demás a afrontar los peligros juntamente con él, para salvar a sus hermanos. Entonces, llenos de entusiasmo, se pusieron todos en marcha,

8. y cuando aún estaban cerca de Jerusalén, se presentó al frente de ellos un jinete con vestiduras blancas, blandiendo armas de oro.

9. Todos a un tiempo bendijeron al Dios misericordioso y, llenos de ánimo, se dispusieron a luchar, no sólo contra los hombres, sino contra las fieras feroces y contra las murallas de hierro.

10. Avanzaron, pues, en orden de batalla, con su aliado celestial a la cabeza como señal de la misericordia del Señor.

11. Lanzándose como leones contra sus enemigos, mataron a once mil soldados de infantería y mil seiscientos jinetes; a todos los demás los hicieron huir.

12. La mayor parte de los que lograron salvarse, escaparon heridos y sin armas; el propio Lisias se salvó huyendo vergonzosamente.

13. Lisias, que era un hombre inteligente, reflexionó acerca de su derrota y comprendió que los hebreos eran invencibles al tener como aliado al Dios todopoderoso.

2 Macabeos 11