25. Con el deseo, pues, de que también esa nación goce de tranquilidad, hemos ordenado que se les restituya el Templo y que gobiernen su vida según las costumbres de sus antepasados.
26. Por tanto, harás correctamente si les envías una embajada de paz, para que al conocer nuestra decisión estén tranquilos y se dediquen con buen ánimo a sus negocios”.
27. La carta del rey a los judíos decía:“El rey Antíoco saluda al Consejo de Ancianos y a todos los judíos.
28. Nuestro deseo es que se encuentren bien de salud, como lo estamos también nosotros.
29. Menelao ha puesto en nuestro conocimiento que ustedes quieren regresar a sus hogares;
30. pues bien, a cuantos se pongan en camino antes del día treinta del mes de Xántico se les garantiza la impunidad.
31. Los judíos podrán vivir prestando obediencia a sus leyes lo mismo que antes, sobre todo en lo que se refiere a los alimentos. Ninguno de ellos será molestado a causa de faltas cometidas por ignorancia.
32. Les he enviado además a Menelao, para que les garantice su tranquilidad.
33. Que les vaya bien. El día quince del mes de Xántico del año ciento cuarenta y ocho”.
34. Los romanos enviaron también una carta a los judíos, en la que decían:“Quinto Memmio* y Tito Manio, legados romanos, saludan al pueblo judío.