4. Organícense por familias y por turnos como prescribieron David, rey de Israel, y su hijo Salomón.
5. Ocupen sus puestos en el santuario según la distribución de las familias de sus hermanos del pueblo y según la distribución de las familias levitas.
6. Sacrifiquen el cordero pascual, santifíquense y prepárenlo a sus hermanos, cumpliendo lo que Dios mandó por medio de Moisés.