6. diciéndole: ¡Por mi vida! Que tengan salud tú, tu familia y toda tu hacienda.
7. Me he enterado de que estabas esquilando. Pues bien, tus pastores estuvieron con nosotros; no los molestamos, ni perdieron nada mientras estuvieron en Carmel.
8. Pregunta a tus criados y te informarán. Así que atiende favorablemente* a mis muchachos, pues venimos en buen momento. Y dale a tus siervos y a tu hijo David lo que tengas a mano.