22. y esta es la copia de la carta que, escrita en planchas de bronce, se envió a Jerusalén como memoria de aquel tratado de paz y alianza.
23. “¡Que los romanos y la nación judía tengan prosperidad por siempre en el mar y en la tierra, y que la espada enemiga quede lejos de unos y de otros!
24. Si una guerra llegara a amenazar primero a Roma, o a alguno de sus aliados, en cualquier lugar del Imperio,