17. Cuando Lisias supo que el rey había muerto, proclamó rey a su hijo Antíoco, a quien él había educado desde niño. Le puso por sobrenombre Eupátor.
18. La guarnición de la ciudadela no dejaba a los israelitas salir del entorno del Templo, causándoles todo el daño posible y favoreciendo a los paganos.
19. Por eso, Judas, decidido a acabar con ellos, convocó a todo el pueblo para sitiarlos.
20. El año ciento cincuenta se reunieron y les pusieron cerco, montando plataformas de tiro y máquinas de guerra.
21. Pero algunos de los sitiados se escaparon rompiendo el cerco, y a ellos se les unieron ciertos renegados de Israel
22. que fueron a decirle al rey:— ¿Hasta cuándo habremos de esperar que nos hagas justicia y vengues a nuestros hermanos?
23. Nosotros hemos servido con todo agrado a tu padre, cumplimos sus órdenes y obedecimos sus decretos;
24. pero ahora nuestros compatriotas han cercado la ciudadela y nos tratan como a extraños, matan a cualquiera de los nuestros que cae en sus manos y se han apoderado de todos nuestros bienes.