1. En cierta ocasión en que el rey Antíoco estaba recorriendo las regiones de la meseta, oyó decir que en Persia había una ciudad llamada Elimaida, famosa por sus riquezas de plata y oro.
2. Tenía un templo sumamente rico, en donde había armaduras de oro, corazas y armas que había dejado allí Alejandro, hijo de Filipo y rey de Macedonia, el primero de los reyes griegos.