69. Cuando los emboscados salieron de su escondrijo y se trabó el combate,
70. los soldados de Jonatán huyeron. Tan sólo quedaron los jefes del ejército de Matatías, hijo de Absalón, y de Judas, hijo de Calfí, capitanes del ejército.
71. Jonatán se rasgó las vestiduras, se echó polvo sobre la cabeza y se puso a orar.