3. Pero Dios me dijo: “Tú no edificarás un Templo en mi honor, pues eres un hombre belicoso y has derramado sangre”.
4. Sin embargo, el Señor, Dios de Israel, me ha elegido entre toda mi familia para convertirme en rey de todo Israel por siempre, pues escogió a Judá como príncipe; y entre la tribu de Judá, a la familia de mi padre; y entre mis hermanos, a mí para hacerme rey de todo Israel.
5. Y entre todos mis hijos (pues el Señor me ha dado numerosos hijos) ha elegido a mi hijo Salomón para sentarse en el trono del reino de Dios sobre Israel.