30. No se desprecia al ladrón si roba para saciarse cuando tiene hambre;
31. mas cuando es sorprendido, paga siete veces; tiene que dar todos los bienes de su casa.
32. El que comete adulterio no tiene entendimiento; destruye su alma el que lo hace.
33. Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta no se borrará.
34. Porque los celos enfurecen al hombre, y no perdonará en el día de la venganza.