2. El necio no se deleita en la prudencia, sino sólo en revelar su corazón.
3. Cuando llega el impío, llega también el desprecio, y con la deshonra viene la afrenta.
4. Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; arroyo que fluye, la fuente de sabiduría.
5. No es bueno mostrar preferencia por el impío, para ignorar al justo en el juicio.
6. Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes.
7. La boca del necio es su ruina, y sus labios una trampa para su alma.
8. Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, y penetran hasta el fondo de las entrañas.
9. También el que es negligente en su trabajo es hermano del que destruye.