5. sí, el Señor, Dios de los ejércitos, el Señor es su nombre.
6. Y tú, vuelve a tu Dios, practica la misericordia y la justicia, y espera siempre en tu Dios.
7. A un mercader, en cuyas manos hay balanzas falsas, le gusta oprimir.
8. Y Efraín ha dicho: Ciertamente me he enriquecido, he adquirido riquezas para mí; en todos mis trabajos no hallarán en mí iniquidad alguna que sea pecado.