11. A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
12. Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante.
13. Y El salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.
14. Y al pasar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió.