22. No temáis, bestias del campo, porque los pastos del desierto han reverdecido, porque el árbol ha dado su fruto, la higuera y la vid han producido en abundancia.
23. Hijos de Sion, regocijaos y alegraos en el Señor vuestro Dios; porque El os ha dado la lluvia temprana para vuestra vindicación, y ha hecho descender para vosotros la lluvia, la lluvia temprana y la tardía como en el principio.
24. Y las eras se llenarán de grano, y las tinajas rebosarán de mosto y de aceite virgen.