14. Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi batallar esperaré hasta que llegue mi relevo.
15. Tú llamarás, y yo te responderé; anhelarás la obra de tus manos.
16. Porque ahora cuentas mis pasos, no observas mi pecado.
17. Sellada está en un saco mi transgresión, y tienes cubierta mi iniquidad.
18. Pero el monte que cae se desmorona, y se cambia la roca de su lugar;