10. ¿Quién hay entre vosotros que tema al Señor, que oiga la voz de su siervo, que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios.
11. He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de teas, andad a la lumbre de vuestro fuego y entre las teas que habéis encendido. Esto os vendrá de mi mano: en tormento yaceréis.