25. el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste: ¿Por que se enfurecieron los gentiles, y los pueblos tramaron cosas vanas?
26. Se presentaron los reyes de la tierra, y los gobernantes se juntaron a unacontra el Señor y contra su Cristo.
27. Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, juntamente con los gentiles y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste,
28. para hacer cuanto tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera.