3. Entonces vi que se iba el ángel que había hablado conmigo, y que otro ángel le salía al encuentro
4. y le decía: «Corre a decirle al joven que lleva la cinta de medir: “Jerusalén va a ser de nuevo habitada, y serán tantos sus habitantes y ganados que no podrá tener murallas.
5. Pero el Señor afirma: Yo seré como una muralla de fuego alrededor de Jerusalén, y en medio de la ciudad mostraré mi gloria.”»,
10. El Señor afirma: «¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!»
11. Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: «También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.» Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado.
12. El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
13. ¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita!