San Mateo 23:3-20 Dios Habla Hoy (DHH)

3. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra.

4. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo.

5. Todo lo hacen para que la gente los vea. Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras, y ponerse ropas con grandes borlas.

6. Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas,

7. y desean que la gente los salude con todo respeto en la calle y que los llame maestros.

8. »Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro.

9. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo.

10. Ni deben pretender que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía.

11. El más grande entre ustedes debe servir a los demás.

12. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.

13. »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.

15. »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorren tierra y mar para ganar un adepto, y cuando lo han logrado, hacen de él una persona dos veces más merecedora del infierno que ustedes mismos.

16. »¡Ay de ustedes, guías ciegos!, que dicen: “Quien hace una promesa jurando por el templo, no se compromete a nada; pero si jura por el oro del templo, entonces sí queda comprometido.”

17. ¡Tontos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro, o el templo por cuya causa el oro queda consagrado?

18. También dicen ustedes: “Quien hace una promesa jurando por el altar, no se compromete a nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre el altar, entonces sí queda comprometido.”

19. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante: la ofrenda, o el altar por cuya causa la ofrenda queda consagrada?

20. El que jura por el altar, no está jurando solamente por el altar, sino también por todo lo que hay encima;

San Mateo 23