San Mateo 21:8-27 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Había mucha gente. Unos tendían sus capas por el camino, y otros tendían ramas que cortaban de los árboles.

9. Y tanto los que iban delante como los que iban detrás, gritaban:—¡Hosana al Hijo del rey David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!

10. Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó, y muchos preguntaban:—¿Quién es éste?

11. Y la gente contestaba:—Es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.

12. Jesús entró en el templo y echó de allí a todos los que estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que vendían palomas;

13. y les dijo:—En las Escrituras se dice: “Mi casa será declarada casa de oración”, pero ustedes están haciendo de ella una cueva de ladrones.

14. Se acercaron a Jesús en el templo los ciegos y los cojos, y él los sanó.

15. Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley vieron los milagros que hacía, y oyeron que los niños gritaban en el templo: «¡Hosana al Hijo del rey David!», se enojaron

16. y dijeron a Jesús:—¿Oyes lo que ésos están diciendo?Jesús les contestó:—Sí, lo oigo. Pero ¿no han leído ustedes la Escritura que habla de esto? Dice:“Con los cantos de los pequeños,de los niñitos de pecho,has dispuesto tu alabanza.”

17. Entonces los dejó, y se fue de la ciudad a Betania, donde pasó la noche.

18. Por la mañana, cuando volvía a la ciudad, Jesús sintió hambre.

19. Vio una higuera junto al camino y se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo a la higuera:—¡Nunca más vuelvas a dar fruto!Y al instante la higuera se secó.

20. Al ver lo ocurrido, los discípulos se maravillaron y preguntaron a Jesús:—¿Cómo es que la higuera se secó al instante?

21. Jesús les contestó:—Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no solamente podrán hacer esto que le hice a la higuera, sino que aun si a este cerro le dicen: “Quítate de ahí y arrójate al mar”, así sucederá.

22. Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán.

23. Después de esto, Jesús entró en el templo. Mientras estaba allí, enseñando, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos, y le preguntaron:—¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio esta autoridad?

26. Y no podemos decir que fueron los hombres, porque tenemos miedo de la gente, ya que todos creen que Juan era un profeta.»

27. Así que respondieron a Jesús:—No lo sabemos.Entonces él les contestó:—Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto.

San Mateo 21