San Mateo 14:14-31 Dios Habla Hoy (DHH)

14. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban.

15. Como ya se hacía de noche, los discípulos se le acercaron y le dijeron:—Ya es tarde, y éste es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida.

16. Jesús les contestó:—No es necesario que se vayan; denles ustedes de comer.

17. Ellos respondieron:—No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.

18. Jesús les dijo:—Tráiganmelos aquí.

19. Entonces mandó a la multitud que se sentara sobre la hierba. Luego tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición y partió los panes, los dio a los discípulos y ellos los repartieron entre la gente.

20. Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron los pedazos sobrantes, y con ellos llenaron doce canastas.

21. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

22. Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente.

23. Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo,

24. mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra.

25. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua.

26. Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo:—¡Es un fantasma!

27. Pero Jesús les habló, diciéndoles:—¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo!

28. Entonces Pedro le respondió:—Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua.

29. —Ven —dijo Jesús.Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús.

30. Pero al notar la fuerza del viento, tuvo miedo; y como comenzaba a hundirse, gritó:—¡Sálvame, Señor!

31. Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo:—¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?

San Mateo 14