San Lucas 7:37-44 Dios Habla Hoy (DHH)

37. cuando una mujer de mala vida, que vivía en el mismo pueblo y que supo que Jesús había ido a comer a casa del fariseo, llegó con un frasco de alabastro lleno de perfume.

38. Llorando, se puso junto a los pies de Jesús y comenzó a bañarlos con lágrimas. Luego los secó con sus cabellos, los besó y derramó sobre ellos el perfume.

39. El fariseo que había invitado a Jesús, al ver esto, pensó: «Si este hombre fuera de veras un profeta, se daría cuenta de qué clase de persona es ésta que lo está tocando: una mujer de mala vida.»

40. Entonces Jesús le dijo al fariseo:—Simón, tengo algo que decirte.El fariseo contestó:—Dímelo, Maestro.

41. Jesús siguió:—Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

42. y como no le podían pagar, el prestamista les perdonó la deuda a los dos. Ahora dime, ¿cuál de ellos le amará más?

43. Simón le contestó:—Me parece que el hombre a quien más le perdonó.Jesús le dijo:—Tienes razón.

44. Entonces, mirando a la mujer, Jesús dijo a Simón:—¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; en cambio, esta mujer me ha bañado los pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.

San Lucas 7