11. No rechaces, hijo mío, la corrección del Señor,ni te disgustes por sus reprensiones;
12. porque el Señor corrige a quien él ama,como un padre corrige a su hijo favorito.
13. Feliz el que halla sabiduría,el que obtiene inteligencia;
14. porque son más provechosas que la platay rinden mayores beneficios que el oro.
15. La sabiduría vale más que las piedras preciosas;¡ni aun las cosas más deseables se le pueden comparar!