38. De todos ellos, sólo Josué y Caleb quedaron con vida.
39. Cuando Moisés contó a los israelitas lo que el Señor había dicho, todos ellos se pusieron muy tristes.
40. A la mañana siguiente se levantaron temprano, subieron a la parte alta de la región montañosa y dijeron:—¡Ya estamos aquí! Vayamos al lugar que el Señor nos ha prometido, pues en verdad hemos pecado.
41. Pero Moisés les dijo:—¿Por qué desobedecen las órdenes del Señor? ¡Ese intento va a fracasar!
42. No sigan adelante, porque el Señor no está con ustedes. Sus enemigos los van a derrotar.